La vida son etapas, escalones, crisis, retos…adolescencia, matrimonio, nacimiento del primer hijo, afrontar la muerte de un ser querido…
Este constante movimiento nos pone a prueba, y en ocasiones, supera nuestra capacidad de adaptarnos y caemos. Caemos y nos parece que el caos invade nuestra vida, que estamos cansados, que ya no podemos más. Queremos que las cosas se arreglen y no sabemos por dónde empezar a recomponer.
Tienes la capacidad de solucionar tus problemas, pero el desorden no te deja ver que puedes con ese trabajo, que puedes con tu hijo rebelde, que puedes afrontar la pérdida, que puedes arreglar tu pareja o dejarla y empezar de nuevo.
Cuando te parezca que la tormenta no acaba nunca, tranquilidad. Siéntate a mirarla desde la ventana y cuando estés listo, ponte el chubasquero y sal a la calle, y si no te ves capaz, sé valiente y pide ayuda.
Alba Rodríguez Parada
Psicóloga y Terapeuta Familiar